UN POCO DE AIRE

Liga Española (fecha 24): Sevilla 1, Hércules 0. Por fin pudo salir de la malaria. En un partido en el que se presentó como claro dominador, Sevilla trasladó al resultado, lo que produjo en cancha. Y si bien la victoria fue ajustada, le ganó con justicia al Hércules por 1 a 0, gracias al solitario gol de Rakitic. Triunfo que se hizo desear, pero que al mismo tiempo llega en un momento justo, en la víspera del choque de vuelta frente al Porto.

Según Gregorio Manzano, este era un partido clave para el Sevilla. Los 3 puntos eran vitales para mejorar el ánimo del equipo, que en los últimos partidos, y más precisamente con el Porto, había jugado bien, aunque sin conseguir resultados. Afortunadamente, llegó el día en el que los merecimientos se convirtieron en puntos en la tabla.

Y ganó bien. Porque lo buscó siempre, y porque salió a comerse crudo al rival desde el primer minuto. Antes del gol, Negredo estrelló un tiro en el travesaño, y un rato después, tras una gran combinación entre el ex Almería y Luis Fabiano, este último definió mal ante el arquero Calatayud.

Tanta insinuación, trajo consigo la única emoción de la noche. Luifa jugó para Negredo, que muy sutilmente la bajó con el pecho para que Rakitic anote su primer gol con la casaca Sevillista. Lindo gol, para comenzar a enderezar el rumbo.

Luego, la victoria no corrió peligro. Salvo una acción aislada en el segundo tiempo, Trezeguet no complicó a la zaga del Sevilla. Negredo se mostró incisivo, pero a la vez errático. Pudo haber sentenciado la historia en un par de ocasiones, al igual que Navas, que mejoró considerablemente su rendimiento en comparación a otras presentaciones en este año.

En fin, triunfo que más allá de los términos matemáticos, sirve en lo anímico de cara al choque entre semana por la UEFA Europa League. Una parada complicadísima en Portugal frente al Porto, que de salir airoso, cambiará notablemente el curso de una temporada, por el momento, esquiva y dificultosa para el Sevilla.