UEFA Europa League (16avos de final, vuelta): Porto 0, Sevilla 1. Difícil es definir ésta eliminación Sevillista. Complicado en el sentido que, a pesar de haber realizado una buena serie, el equipo quedó tempranamente afuera... de lo que representaba el gran objetivo del semestre. O al menos, la gran ilusión, después de la frustración que significó la derrota por Champions ante otro rival portugués, el Braga.
Sevilla jugó bien ante el Porto, más que nada en el primer partido, en el Pizjuán. Allí se perdió la serie. El conjunto de Manzano dilapidó muchas chances de gol, y un equipo que viene más fino como el Porto, lo aprovechó al máximo. Fue efectivo en tierra Andaluz, y jugó con ése resultado en la vuelta. Los dos goles como visitante, fueron una diferencia, de antemano, prácticamente indescontable.
Aún así Sevilla, como en sus mejores tiempos, fue a Portugal a hacerse torazo en rodeo ajeno. Sí, como en aquellos buenos tiempos (que en la actualidad parecen lejanos... pero que a decir verdad no lo son), en los que Sevilla se imponía en el estadio que sea, ante el rival que fuere. Y el desarrollo del juego, tal como pasó una semana atrás, volvió a ser favorable, principalmente en el complemento.
Sufrió algunos percances en defensa, aunque Javi Varas estuvo enorme. El arquero Nervionense mantuvo con vida a su equipo hasta el último instante. Y en ataque, como de costumbre, preocupó. Negredo fue lo mejorcito, asistiendo de forma magistral a Luis Fabiano, que a 20 minutos del final, anotó el único gol del encuentro.
Gol que finalmente no alcanzó. El 1-2 de la ida, terminó condenando al Sevilla, que casi no tiene nada más por qué pelear en la temporada. Fuera de la Copa, ahora también de Europa. Muy lejos en la Liga, añorando una notable remontada que lo meta en posiciones de clasificación a las competencias del viejo continente. Difícil panorama, para un equipo que se armó para ser protagonista. Ojo, que quede claro. La temporada no se dilapidó en ésta serie, de ninguna manera. La irregularidad a lo largo de la 2010-2011 (y quizás algún tiempo más), dejaron al Sevilla fuera de todo. A un grande... lejos de repetir el sueño de alzarse entre los más grandes.
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