Champions League (Ronda clasificatoria, vuelta): Sevilla 3, SC Braga 4. ¿Puede que en 4 días se termine una temporada? Nose si para tanto, pero parecido. El sábado fue un papelón ante el Barça. Se dejó pasar la posibilidad de sumar una nueva copa, en parte debido a que se reservó al "mejor" Sevilla para clasificar a la Champions. ¿Se clasificó? Tampoco. Y para colmo de males, recibiendo una paliza antológica en el propio Sánchez Pizjuán ante el Sporting de Braga, un equipo que llega por primera vez a la fase de grupos. Otra vez 4 goles en contra para dar rienda suelta a una decepción inmensa, de esas que en los últimos tiempos no tiene acostumbrado al público de Nervión. Aunque solo 4 días bastaron para sufrir de lo lindo.
Se jugó mal de nuevo. Muy mal. Atolondrado, sin ideas claras en los momentos en los que más había que pensar y parar la pelotita. Y eso le facilitó la tarea a los lusos. Con el rival nervioso, el Braga cedió el protagonismo, pero al mismo tiempo fue el más peligroso y nunca corrió riesgo la victoria (y menos la clasificación). Los dos de arriba, solitos, se encargaron de hacerle la vida imposible a la última línea local. Matheus, autor del primer gol, y Lima con un hattrick, fueron verdugos de una nueva versión desconocida del Sevilla. Ni Palop se salvó.
Uno recuerda como logró Sevilla llegar a ésta instancia, y la verdad que es una pena. Tanto esfuerzo por conseguir la cuarta plaza, para que en un par de partidos se tire todo por la borda. Aquel gol de Rodri sobre la hora ante Almería ya es parte de la historia. Porque Braga sintió lo que algunos Sevillistas no sintieron. Hacer historia en la Champions. Los descuentos de Luis Fabiano, Navas y Kanouté, estos dos últimos de notable factura, no sirvieron para nada más que para la estadística, para redondear un 3-4 inolvidable por lo malo.
Aunque volviendo al inicio, la temporada parece que terminó ayer, pero en realidad todavía no comenzó. Que esto sea parte de un mal recuerdo y punto. Ya comienza la Liga, y ya se va a venir la UEFA Europa League. Ése tiene que ser el consuelo, y la posterior revancha. Porque lo que le tiene que demostrar éste grupo de jugadores a su gente, es que el año recién empieza. Y que todavía hay chances de pelear por cosas importantes. Que no decaiga.
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