
Basta de amarretear. Juguemos al fútbol con alegría, o al menos intentemos hacerlo.
Está claro que para ganar campeonatos no alcanza solo con derrochar firulete y tocar la pelotita insulsamente, pero a la cuota de personalidad agreguemosle una dosis de frescura, de atrevimiento. Por el bien del fútbol, del público y del espectáculo en sí mismo.
Hay que jugar a ganar, y no constantemente jugar a cortar el juego del contrario para ver si en una de esas de prepo se rescata algún punto. Quizás es una característica apática del fútbol de hoy que no queremos reconocer y hasta nos da vergüenza ajena hacerlo, pero que mejor que darle la espalda a lo aburrido, para no caer en lo previsible. Bien por los desfachatados de Verón, Messi, Iniesta, Robinho, Navas, Sánchez y lamentablemente no muchos más. Esos que ganando o perdiendo buscan el juego atractivo, vistoso y no por eso menos contundente y eficaz que el grisaseo denominador común que observamos cotidianamente.

Y Suiza no es el culpable. Ésta idea de juego ya está canalizada en la mayoría hace rato. El miedo a perder puede más que el deseo de ganar. Costa de Marfil y Portugal fueron un fiel reflejo de éste concepto, al igual que Francia y Uruguay en la primera fecha del Grupo "A", por sólo citar algunos ejemplos.
Apoyemos a los equipos que arriesgan, que hacen que el fútbol no pierda su verdadera esencia: la de disfrutar dentro de una cancha y al mismo tiempo, divertir a los de afuera. ¿Es un fiasco el Mundial como muchos dicen? Nose, el Mundial sigue siendo atractivo por donde se lo mire. Sí no alcanza con lo que los jugadores nos brindan, el contexto lo hace apasionante y aún así carente de talento, inigualable. La ilusión de alegrarnos la vista quedará entonces para la segunda ronda, en donde se presume que arranca el "verdadero Mundial".
Arriba España, arriba Argentina y arriba Alemania (sí, Alemania), que parece dejar a un lado la clásica garra teutona para dar paso al fútbol que le gusta a la gente, el fútbol "jugado como la gente", que lo va a hacer entrar en la verdadera historia de oro de éste deporte. Hungría lo opacó en 1954, y la Holanda de Cruyff hizo lo propio en el '74, a pesar de que en ambas ocasiones los germanos se quedaron con la copa. Ahora Alemania, en gran medida por lo hecho en el último año y fortificado después del lapidario 4-0 a Australia, pretende ser la "Alemania mecánica". Bienvenido sea.
Y usted querida Argentina, dele para adelante nomás. Con más orden en la defensa sería lo ideal, pero con la misma ambición ofensiva. Ganó solo 1-0 ante Nigeria porque tuvo la pólvora mojada, y porque el rival fue uno más de los que "juegan a suprimir al contrario". Sí señor, el equipo de Diego va por el buen camino. A seguir así. Por el bien de la historia del fútbol nacional, y por reivindicar a éste herido pero siempre hermoso deporte. ¡Viva el fútbol!
Y usted querida Argentina, dele para adelante nomás. Con más orden en la defensa sería lo ideal, pero con la misma ambición ofensiva. Ganó solo 1-0 ante Nigeria porque tuvo la pólvora mojada, y porque el rival fue uno más de los que "juegan a suprimir al contrario". Sí señor, el equipo de Diego va por el buen camino. A seguir así. Por el bien de la historia del fútbol nacional, y por reivindicar a éste herido pero siempre hermoso deporte. ¡Viva el fútbol!
1 Comentarios:
@ Nicolás Fernandez: crack, no puedes votat a mi blo en los premios, soy el anfitrión, te lo agradezco muchísimo, contigo para cambiarlo ;)
Diste 5 para alvarado, 3 al mio y 1 para ramon
cambialos y me lo mandas ;)
UN FUERTE ABRAZO
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