Valladolid 2 - 1 SEVILLA (Fecha 32)
La tercera victoria al hilo no pudo ser. Un Sevilla que reaccionó tarde cayó en el Nuevo José Zorrilla ante Valladolid por 2 a 1 y nuevamente corre riesgo la plaza para la próxima Champions League. Los goles del conjunto local, que fue superior a los de Nervión y ganó con absoluta justicia, los anotaron Diego Costa y Manucho. Para los dirigidos por Antonio Álvarez, descontó sobre el epílogo Cala.
En el primer tiempo, Sevilla estuvo desaparecido, desconocido. Jamás inquietó a la última línea rival, y en algunos segmentos fue desbordado en defensa. Tal es así que Valladolid contó con varias situaciones para abrir el marcador antes de tiempo. Primero un penal no sancionado de Dragutinovic sobre Costa, y más tarde un remate de Nauzet Alemán que dio en el poste. Todo esto hacía presumir que la apertura estaba muy cerca. Y fue así. Cerca del descanso, a los 41, otra pelota detenida es letal para el equipo Andaluz. Envío desde la derecha, cabezazo a quemarropa de Diego Costa y a cobrar. 0-1.
Ya en la apertura, a los 8 minutos del complemento se sentenció el trámite. Así de fácil. La perdió Lolo en mitad de cancha, condujo Costa, cedió para Manucho que definió bárbaro ante la salida de Palop. Golazo del Valladolid, y la reacción Sevillista que no aparecía.
Igualmente, sobre el final, Sevilla le hizo un poco de fuerza al equipo del experimentado Javier Clemente. En algún momento, tarde o temprano, la calidad de algunos jugadores de la visita iban a complicar, y casi sin merecerlo logran llevarse un punto del Zorrilla. La única vía que Sevilla encontró para llegar seriamente al arco rival fue el tiro de media distancia. Avisó un par de veces hasta que a 7 del final Juan Cala maniobró, se sacó un hombre de encima y clavó un derechazo formidable al ángulo. Golazo que no alcanzó. Fue derrota, de esas que duelen. Y más si Sevilla no hizo nada para evitarlo. O mejor dicho, hizo muy poco. Porque definitivamente, se acordó muy tarde.
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